
¿Recesión Económica 2023?. Las empresas lo saben y de hecho, ya están perfilando sus planes de negocio y presupuestos.
Si no está trabajando en el planeamiento y presupuesto 2023 en su empresa u organización, probablemente no está completamente informado. Dado que ese momento de pensar “que puede o no puede suceder” ya ha pasado, es hora de ponerse a andar. La sola existencia de esa incertidumbre es la antesala a lo que literalmente llamamos una recesión
Aquellas lecciones para presupuestar convencional han dejado de tener potencial, de “preparación para lo que se viene”. Los engranajes de la acción deben ser activados.
El 60% de una variopinta muestra de expertos, en su mayoría economistas, pero no todos, coinciden en que una recesión en Europa y el mundo es probable realidad para el 2023. Esa recesión significa que las personas tengan menos ingresos, y empiecen a consumir menos, lo que haría que las empresas produzcan menos y despidan personas para reducir sus costes.


En los escenarios y su contexto no perderemos de vista los sospechosos habituales:
Energía
Dólar y el Euro
China
1. Recesión Grave
En lo que a Europa respecta se predice el dolor de una recesión grave o una recesión leve, aunque esta es menos probable.
Luego del pico postpandemia el PIB está desacelerándose ralentizando el crecimiento con todas las fichas listas para caer. Dicho de otra manera, se producirá y se venderá menos, por lo que se prescinde de personal que a su vez dispondrán de menos poder adquisitivo para comprar, confirmando y reafirmando la recesión. Un pez que se muerde la cola. Ahora que tenemos claro el qué, analicemos un poco más de datos
¿Para Cuándo?:
Entre finales de este año, ósea desde ahora hasta finales de junio del 2023.
¿Cómo de fuerte será la caída?
“El Deutsche Bank, uno de los bancos más grandes del mundo, realizó un estudio en el que estima que el PIB de Europa en 2023 caería en un 2,2%.”
¿A quiénes afectará más?
Al sector empresarial, principalmente para aquellos productos y servicios no esenciales para vivir como lo son los gastos suntuosos, de entretenimiento, etc. Los empleados que conserven sus empleos igualmente sufrirán a causa de tener que ajustar sus presupuestos porque la inflación podría continuar aumentando.
El riesgo de despido persistirá, pues se proyecta un aumento del desempleo de aproximadamente un 1% agregado al 6,6% actual en la zona euro y unión europea.
Aquellos que se manejen con inversiones, el mercado continuara cayendo, por lo que la espera hacia el segundo semestre del año es saludable que es cuando la economía empiece a crecer nuevamente (según se pronóstica).

¿Y Sí el Banco Central Europeo, por las razones que sea, se niega a imprimir y dar dinero a los países de la zona euro?
No es tan simple cuando sus factores desencadenantes actúan así:
A causa de Rusia y su negativa a conciliar y otros desajustes típicos de la eurozona en particular, el problema principal de que aumente el costo de la energía, es que hace que se acelere la inflación y esta está en un promedio del 10%. Los costos de producción de bienes y servicios necesitan de esa energía y se necesitarán aumentar los precios para compensar.
Como las personas cada vez van a necesitar más dinero para cubrir gastos básicos como la energía o los alimentos por culpa de la inflación, tal cual lo indicamos al principio, se va a vender menos, mucho menos porque los individuos, las familias y las empresas concentrarán sus recursos en bienes indispensables para salir avante.
Es peligroso los intentos de los gobiernos por frenar esos aumentos, inclusive financiando a las empresas de energía a fin de que no eleven sus precios al consumidor. Peligroso, pues para realizarlos tendrá que endeudarse o imprimir más dinero con el consecuente aumento en la inflación y vuelta a empezar.
Imprimir más dinero y encima el fortalecimiento del precio del dólar, otro factor en el análisis, veamos.
Otro círculo vicioso es cuando los inversores se refugian en el dólar. Este sube y más caen todas las demás monedas agravando la inflación. Y cuando el euro o la libra, tienen mucha inflación, los inversores deciden deshacerse de sus inversiones en dicha moneda y comprar dólares que es una moneda más segura. Esto es solo frenado por las iniciativas de los gobiernos al elevar las tasas de interés de sus bonos, que no es más que la forma de pedir dinero prestado a los inversores en la bolsa.
Aumento en las tasas de interés de sus bonos es también aumentar todas las demás tasas de interés, inclusive los créditos para el consumo; así pues, eso hace que las personas consuman menos y compren menos cosas perjudicando la venta de las empresas y, por lo tanto, incidiendo en el empleo.
Por otro lado, los inversores deciden invertir su dinero en esos bonos en vez de invertirlos en empresas para que produzcan, lo que hace que la economía se achique aún más por la falta de inversión generando más recesión.
En todo caso, no funcionaría a cabalidad para sostener en algún punto maniobrable a las demás monedas porque Estados Unidos también sube sus tasas a los bonos de 0.25% a 3.25% (y subiendo) haciendo aún más competitivo el dólar como refugio y, por lo tanto, pierden valor las otras monedas y eso también genera aún más inflación.
Los insumos comprados en el mercado internacional se pagan en dólares, aumentando los costes de producción, y, como resultado, también el precio final de los productos que sean importados, generando más inflación. Pero el problema no sería solo con los productos importados, ya que las exportaciones también están en riesgo, y eso nos lleva al tercer y último problema a analizar:
China.
En 2021, China representó el 10% del total de las exportaciones de la Unión Europea, y está entre los tres socios internacionales más importantes junto con el Reino Unido y Estados Unidos. Pero ahora China está enfrentando una crisis del mercado inmobiliario que representa casi un cuarto de su PIB, podría significar la caída de la economía china, e incluso la caída de la economía del mundo.
En el caso de que China entre en recesión, compraría menos productos a Europa porque sus habitantes simplemente consumirían menos, y eso también haría que la situación del PIB europeo empeore.
El Banco Central Europeo como moneda de esperanza
Eso sería si utiliza todo su dinero y su poder para rescatar a los países en dificultades con sus costes energía. La crisis de la eurozona sería solo un problema si el Banco Central Europeo decidiese no rescatar a los países en problemas y bloquearía las iniciativas de los países en emitir o no los bonos para atraer inversión. Cabe mencionar, que Italia solicitó ayuda y por ahora desde el Banco Central Europeo no ven la necesidad de ayudar a Italia.
2. Recesión Extrema
Que generará un efecto dominó en la crisis económica o que los países de la comunidad europea abandonen el euro para emitir bonos por su cuenta sin pedirle permiso al Banco Central Europeo, lo que debilitaría aún más esa moneda.
Es un escenario menos probable de todos, ya que la zona euro es sólida en cuanto a las alianzas que están formadas. Alguno que otro experto extiende el mensaje de una Recesión Apocalíptica, rayando en teorías conspirativas. Si para datos históricos y proyecciones tenemos para todos los gustos.

3. Recesión Leve
Es un escenario optimista y su probabilidad es media en cuanto a qué instituciones importantes como el Fondo Monetario Internacional creen que este será justamente el escenario más probable en el que entre 2022 y el 2023 la economía europea terminaría creciendo, aunque de forma muy leve y muy lenta en un 0.5% en 2023.
La principal razón sería que la crisis energética no sea tan mala y eso podría ser posible si Europa logra reemplazar el gas que Rusia no le quiere vender, importando gas natural licuado (llamado GNL) y que baje la demanda, es decir, que la gente consuma menos energía. Pierre Andurand, un empresario francés y un experto en energía, juzga que una de las mejores formas de combatir la falta de gas es simplemente teniendo un consumo más responsable.
¿Y qué razones tendríamos para pensar que Estados Unidos dejaría de subir sus tasas?
Esta es otra de las condiciones que deben darse para que se dé una recesión Leve. No hay forma de saberlo a ciencia cierta, pero los mercados, es decir, los inversores, esperan que la Fed haga una pausa a su política de subir tasas en 2023 para darle un respiro a la economía.
Recordemos que el aumento de tasas de interés genera recesión porque hace que los inversores elijan poner su dinero en los bonos en vez de invertirlas en empresas, y eso hace que las empresas se achiquen y dejen menos dinero en la economía.
Europa podría entonces tomar más deuda para invertir en apoyar a las empresas y China, según algunos analistas, podría revertir su crisis y hacer que su economía mantenga un crecimiento significativo para fines del 2022 y el 2023. Si eso pasa, las exportaciones de Europa aumentarían, o al menos dejarían de caer
Con este panorama nos queda la paciencia en estado de alerta y seguimiento de la evolución de esos factores: Energía, el euro y el dólar y China. Ese estado de alerta incluye la formulación presupuestal del año que viene.: La contratación, las compras y las inversiones.
En este punto le conviene estar completamente enterado de las normativas vigentes que está obligado a cumplir según su actividad y cantidad de colaboradores bajo su empresa. SABER MÁS